
"Debo decir que no me considero un experto en música tradicional mexicana, pero tengo unas 4 mil canciones de ranchera, creo que este genero tiene una relación muy estrecha con el rock and roll, porque tiene mucha actitud. Es como si fuera un tango, pero más popular", aseguró el legendario músico en entrevista con un diario mexicano.
Aunque Calamaro no había tenido la oportunidad de actuar en México, fue a fines del 2008 cuando descubrió que una gran cantidad de seguidores lo habían esperado por más de veinte años.
Este fin de semana, al actuar en el festival Vive Latino, refrendó esta posición, ya que cerca de 50 mil asistentes corearon todos sus temas.
"Justo me estaba dando cuenta de qué soy ahora, mi actitud original era venir a México como un ilustre desconocido, y al final no soy ni tan ilustre ni tan desconocido", comentó divertido el artista.
"Soy un músico de rock que se porta mal, al que se le olvidan las letras en pleno concierto, y el que no tiene ningún respeto por la cerámica de Talavera", agregó, con respecto al escándalo en el que se vio envuelto hace unos día tras ser víctima de un robo en una habitación de hotel en Puebla, que terminó en acusaciones por parte de la gerencia del inmueble al recriminarle los destrozos en su cuarto.
Texto: Ritmosonlatino.com
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