Iggy Pop, uno de los padres del punk, dejó atrás su lado salvaje para volver a la escena convertido en un "crooner" (cantante masculino que interpreta un tipo concreto de baladas) con el disco "Préliminaires".A sus 62 años, el siempre revolucionario e innovador Iggy Pop da un cambio rotundo a su carrera y deja de lado aquellas actuaciones en las que saltaba desnudo al escenario, se embadurnaba con carne cruda y mantequilla, e incluso se laceraba el pecho con trozos de botellas, para convertirse en un chico formal.
El mismísimo cantante, con más de 25 álbumes publicados, explicó en el pequeño libro del disco que esto de ponerse un esmoquin y grabar clásicos de Antonio Carlos Jobim (cantautor brasileño de bossa nova) o Jacques Prévert (poeta francés) es por la sencilla razón de que siempre le gustaron "las baladas tranquilas".
En el disco están claras las influencias de la canción francesa y del jazz de Nueva Orleans, además de inspiraciones confesas en la obra del poeta, novelista y ensayista francés Michel Houellebecq. "Hace unos años leí algunos de sus poemas traducidos y me identifiqué mucho con él, aunque me hizo sentir muy triste", escribe el músico de Michigan.
"Préliminaires", un título con claras referencias al juego amoroso, también contiene composiciones de Iggy Pop, como: "I want to go to the beach" y "He's dead/she's alive".
Para la imagen del álbum se ha contado con la novelista gráfica y directora de cine de animación franco-iraní Marjane Satrapi, a la que Iggy Pop conoció cuando ésta le propuso que pusiese voz a uno de los personajes de su película de animación "Persepolis".
El nuevo "crooner" fue cantante y líder de The Stooges, banda pionera del punk entre finales de los 60 y principios de los 70. Tras la disolución de su banda se lanzó como solista y se hizo más conocido con temas como "Search & destroy", "Lust for life", "I'm bored" o "Candy".
Mira la sesión fotográfica para el disco "Preliminaires"
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